Reseña: El circo de la noche

Título original: The Night Circus

Autor: Erin Morgenstern

Género: Fantasía

Editorial: Planeta (2012)

ISBN: 978-84-08-11169-6

Páginas aproximadas: 570

Precio aproximado: 19´90 €

Sinopsis: El circo llega sin avisar.

No viene precedido de ningún anuncio, no se cuelga cartel alguno en los postes o vallas publicitarias del centro, ni tampoco aparecen notas ni menciones en los periódicos locales. Sencillamente está ahí, en un sitio en el que ayer no había nada. Abre sólo de noche y no es un circo cualquiera…

Le Cirque des Rêves, pues ése es su nombre, es en realidad el escenario de una feroz competición: un terrible duelo entre dos jóvenes magos, Celia y Marco, entrenados desde pequeños para este propósito; un desafío que sus entrenadores llevan preparando desde hace años. Lo que no saben, y pronto descubrirán, es que éste es un juego mortal en el que sólo puede haber un vencedor. Un precio muy alto para dos jóvenes que acaban de descubrir el amor, un amor mágico y profundo que ilumina todo lo que tocan. Pero la partida debe continuar, y Marco y Celia sólo podrán confiar en el destino…

Celia conoce a su padre Hector Bowen, conocido como el gran mago Próspero el Encantador, después de perder a su madre. Desde ese momento su vida cambia para siempre y en el mismo momento en que su padre se percata de su cualidades, es entrenada para enfrentarse a un desafío. Un desafío que su padre y un viejo amigo de este, A.H. han acordado, pero que no se sabe con exactitud cuando y como sucederá.

Marco es vive en un orfanato hasta que un hombre con traje gris lo saca de allí. Casi sin poder salir de la habitación que le han dado, pasara sus días leyendo y estudiando libros de todo tipo, sin saber que se espera exactamente de el, hasta que llegado el momento, el hombre del traje gris le dice que se esta preparando para un desafío.

Sin embargo parece que por fin va a comenzar. El gran productor Chandresh Christophe Lefèvre esta preparando algo nunca visto: Le Cirque des Rêves . El circo se abrirá solo de noche, tendrá a los mejores artistas y todo, desde el suelo a las carpas pasando por el vestuario, sera de color blanco y negro.

Este insólito circo sera el terreno para el peculiar desafío de Celia y Marco, en el que tendrán que demostrar quien de los dos esta mejor dotado, sin saber siquiera quien es su rival. Pero mientras pasan los años, Marco y Celia se darán cuenta que lo que empiezan a sentir el uno por el otro no es solo rivalidad. Sin embargo quedan cuestiones que necesitan ser resueltas...

Nos encontramos ante una historia con muchísima magia y el eje central gira en torno a Celia y Marco. Ambos han sido entrenados desde pequeños de maneras completamente distintas para controlar el arte de la magia (ilusionismo, alquimia, transformismo, etc), pero lo que ninguno de los dos espera es que con el paso de los años su desafío quede en un segundo plano, ya que empiezan a sentirse atraídos el uno por el otro. Además lo que mas les preocupa es el circo y las personas que están estrechamente relacionadas con este.

Pero no es la única, también se encuentran conectadas las historias (aunque son mas superficiales) de otros miembros participes del circo como Isobel, los gemelos Poppet y Widget, Tsukiko o Bailey, un chico de campo que pasa ser de mero espectador a algo mas.

De los personajes diré que hay muchos, muy variados y ricos en matices y en definitiva muy humanos (en cuanto a defectos y virtudes) a pesar de los dones de algunos; y que a mas de uno le coges cariño (excepto a Próspero, en lo que a mi respecta)... personalmente me hubiera gustado que se supiera mas de Tsukiko, ya que ha despertado bastante mi curiosidad con respecto a su persona.

Un libro con una historia agridulce, ambientada a a finales del siglo XIX en donde se nos muestra un mundo en donde aun hay lugar para la magia y para soñar. Un libro que me ha gustado a pesar de que en algunas partes se hace lenta la lectura (quizás demasiadas descripciones), aunque compensa la buena pluma de la autora. Una novela que invito a leer y solo decir que si Le Cirque des Rêves existiera, yo sin duda seria una rêveuse.

Gracias por el ejemplar a Planeta