Reseña: Sayonara, Mio

Título original: Ima, ai ni yukimasu
Autor: Takuji Ichikawa
Género: Contemporáneo
Editorial: Alfaguara (2011)
ISBN: 978-84-204-0723-4
Páginas aproximadas: 255
Precio aproximado: 16 € 

Sinopsis: Un año después de la muerte de Mio, su esposo, Takkun, y Yuji, su hijo de seis años, llevan una vida triste. Takkun es incapaz de realizar las mínimas tareas necesarias para cuidar de la casa, de Yuji y de sí mismo. Todo cuanto hace es escribir una novela sobre su mujer.

El primer día de la estación de las lluvias, Takkun y Yuji están dando un paseo por un bosque, cerca de una vieja fábrica de sake, cuando encuentran a Mio —sea como fuere, es igual que ella. Pero Mio no tiene recuerdo alguno de la vida o de la muerte. Ha regresado para estar con ellos, tal y como prometió. Deben vivir aún muchos días juntos, y debe explicarles muchas cosas, antes de volver a despedirse.

Takkun y Yuji se han quedados solos después de la muerte de Mio, ella no solo era esposa y madre, si no el pilar de la casa y de sus vidas. Mio le hizo prometer a Takkun que cuidara bien tanto de Yuji, su hijo de 5 años, como de si mismo y le dijo que vendría en la estación de lluvia para ver como les iba.

Desde entonces padre e hijo siguen adelante; Takkun va a trabajar y Yuji al colegio, hacen como pueden las tareas domesticas, salen a pasear y se acuerdan mucho de Mio, y esperan con ilusión la estación de lluvias y saber si Mio cumplira su promesa y los visitara.

Una tarde mientras pasean, empieza a caer la primera lluvia y en el bosque ven a Mio. Casi no lo creen, pero es ella y ni siquiera parece un fantasma. Es Mio, aunque parece mas joven y lo que es mas extraño, no recuerda nada. Takkun decide que no le dirá que falleció e intentara que recuerde quien es.

De esta manera y reunidos de nuevo los tres, poco a poco Takkun le contara la historia de como comenzó todo para ellos dos, desde el momento en que se conocieron, como se enamoraron, por los altibajos por los que pasaron, hasta el momento en que se casaron, tuvieron a Yuji y ella enfermo. Y mientras Takkun le cuenta su vida juntos, Mio le hará ver que el y Yuji no viven tan bien como creían y que han sido descuidados. Pero lo importante es que tiene que pasar el mayor tiempo juntos, ya que en cuanto termine la estación de lluvias, Mio también se marchara.

La novela la definiría como una historia real llena de amor y sentimientos, con toques de ficción y que te hace reflexionar en algunos momentos sobre la vida, lo que tenemos y lo que perdemos. Eso si en algunos momentos la narración es un poquito extraña, no por los sucesos, si no por la singularidad del personaje de Takkun, ya que la historia esta contada desde su perspectiva.

Takkun no es una persona corriente, y no me refiero a psicológicamente. Su cuerpo no funciona como debería, las sustancias química de su cuerpo no se segregan con normalidad y el mismo se define como un ser mal construido, además de ser extremadamente olvidadizo. Por esos en algunos momentos veremos como sufre algún que otro episodio extraño. Aun así es un personaje que se le coge cariño, por que a pesar de sus carencias, el intenta esforzarse día a día para llevar una vida normal y no ser una carga.

Del personaje de Mio diré que es una mujer fuerte, de solidas convicciones y que a pesar de ser una mujer inteligente, preferirá seguir los dictámenes de su corazón, antes que los de la razón. Los otros personajes que aparecen en la historia solo se conocen superficialmente, pero importantes en su medida, como Yuji y el profesor Nombre.

Una historia preciosa, que me ha hecho soltar la lagrimilla en algún momento, que su final guarda una sorpresa y que a mi personalmente me ha encantado.

Gracias por el ejemplar a Alfaguara