Reseña: Sin aliento

Título original: Drowning Instinct 
Autor: Ilsa J. Bick 
Género: Young Adult 
Editorial: Circulo de Lectores (2013) 
ISBN: 978-84-672-5409-9 
Páginas aproximadas: 335 
Precio aproximado: 16'95€ 
Sinopsis: Jenna tiene dieciséis años y su vida no ha sido fácil. Pero alguna explicación debe darle al agente Pendleton. Porque, ¿cómo ha llegado a tener que ser rescatada de un lago helado? A solas con una grabadora, Jenna cuenta lo que no ha querido compartir con nadie: la temporada en el psiquiátrico, la verdadera razón por la que escribe a su hermano o por qué se hace daño a sí misma. 

También están los problemas de su madre con el alcohol, la hipocresía de su padre y, sobre todo, por qué el profesor Anderson fue tan considerado con ella desde el principio; en realidad, algo más que considerado. 

Jenna nos guía por un laberinto de giros inesperados: cuando hace tiempo que dejó de creer en los cuentos de hadas, descubrirá que no está tan claro dónde se ocultan los auténticos monstruos.

El detective Robert Pendleton se encuentra en urgencias observando como Jenna tiembla de frió después de ser rescatada de un lago helado, mientras que a unos pocos metros de ella intentan reanimar a la persona que estaba con ella. Necesita saber la verdad de lo ocurrido, pero Jenna no parece estar por la labor. La única manera que se le ocurre para que ella le cuente lo ocurrido es darle su grabadora y dejarla a solas, para que cuente su historia.

De esta manera Jenna, sola en una habitación, muerta de frió y con grabadora en mano, empieza a contar el relato de como empezó todo. Que la llevo a encontrarse en la situación en la que esta ahora. No esta segura de que sea la verdad, ya que es relativa, solo que es su versión de los hechos.

Todo comienza con su ingreso en el instituto Turing, por expreso deseo de su autoritario padre, a poco de cumplir dieciséis años. Allí conocerá al señor Anderson, persona comprensiva y que parece ser el único que realmente esta dispuesto a escucharla. Casi inmediatamente Jenna se siente atraída por el, pero sabe que no tiene ninguna posibilidad.

Sin embargo, cuanto mas tiempo esta con el, mas le atrae y no puede evitar abrirse a el. Así conoceremos, a través de las experiencia y de lo que cuenta a través de la grabadora, de como Jenna termino ingresada en un hospital psiquiátrico, como casi muere de niña, por que escribe a su hermano a pesar de la oposición de sus padres, de por que su cuerpo siente la necesidad de cortarse... Seremos testigos de como Jenna lo ha tenido difícil, sobre todo con su família, de como le hubiera gustado cambiar ciertas cosas y como eso le hace sentir como una cobarde. Sin embargo su relación con el señor Anderson cambiara su vida, para bien y para mal, hasta llevarla al momento en el que se encuentra.

Jenna se describe como una cobarde, aunque en realidad no lo es; tampoco es valiente, simplemente es una chica de dieciséis años que se encuentra superada por las circunstancias que ocurren a su alrededor y que tiene poquísimo margen para hacer las cosas como le gustaría. Esta rota por dentro, y las cicatrices de su cuerpo así lo demuestran, al igual que cada una representa una escena de su vida; aun si es muy madura en ciertos aspectos. El señor Anderson es un profesor al que le encanta su trabajo y esta dispuesto a brindar una mano amiga a aquellos que lo necesitan, como Jenna, a pesar de que ella no se lo pida; un hombre encantador y comprensivo que esconde algo mas de lo que parece a simple vista.

Aunque Jenna es la protagonista indiscutible y el señor Anderson juega un papel imprescindible en la historia, hay otros personajes importantes que tienen bastante peso, como los padres de Jenna, Emily y Elliot, Matt, su querido hermano, y Danielle, la compañera odiosa.

Una historia que en general no es dura, pero que si contiene elementos que lo son. Quizás parece que lo dicho no tiene sentido, pero al estar contada desde la perspectiva de Jenna, ésta le resta importancia a ciertas cosas -como si fuera normal o no fuera con ella-, de manera que algunas cosas no parecen ser tan graves de como, tu como espectador sabes, realmente lo son.

Un libro con una buena escritura, una narración fluida, un par de sorpresas y una historia que te hace reflexionar sobre lo que se puede considerar que esta bien y que esta mal, que es lo correcto y lo incorrecto, y quienes son los que lo determinan, y por supuesto que las apariencias engañan. A pesar de la extraña sensación que me ha dejado el libro después de terminarlo, de alguna falta gramatical y de la forma tan peculiar de narrar -y que a mi no me ha terminado de convencer por los cambios temporales-, me ha gustado y me alegro de haber leído.